Preparación para el tiempo del fin – Daniel y el tiempo del fin

[pdf-lite linktext=»Descargar este resumen en PDF» icon=»2″ titlepage=»Resumen del Estudio Bíblico»]

Versículo para memorizar. Daniel 2:47. “El rey habló a Daniel, y dijo: Ciertamente el Dios vuestro es Dios de dioses, y Señor de los reyes, y
el que revela los misterios, pues pudiste revelar este misterio”.

Señor tenía grandes planes para el antiguo Israel. “Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa” (Éxo. 19:6). Esta nación santa, este reino de sacerdotes, debía dar testimonio al mundo de que Jehová era el único Dios (ver Isa. 43:10, 12). Lamentablemente, la nación no cumplió con la santa vocación que Dios le había dado. Dios lograría a través de Daniel y sus tres compañeros cautivos lo que no logró por medio de Israel y de Judá. En cierto sentido, estos hombres eran ejemplos de lo que Israel, como nación, debió haber sido y debió haber hecho.

FIELES EN LO MUY POCO.

“El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto” (Luc. 16:10).

En Daniel 1, se dice que Dios les dio este conocimiento y esta sabiduría a Daniel y sus amigos. Es decir, el Señor pudo trabajar con ellos debido a su fidelidad hacia él, manifestada al negarse a comer los alimentos inmundos de Babilonia. Ellos obedecieron, y Dios bendijo su obediencia.

LA HUMILDAD DE DANIEL.

“Y el cuarto reino será fuerte como hierro; y como el hierro desmenuza y rompe todas las cosas, desmenuzará y quebrantará todo. Y lo que viste de los pies y los dedos, en parte de barro cocido de alfarero y en parte de hierro, será un reino dividido; mas habrá en él algo de la fuerza del hierro, así como viste hierro mezclado con barro cocido. Y por ser los dedos de los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido, el reino será en parte fuerte, y en parte frágil. Así como viste el hierro mezclado con barro, se mezclarán por medio de alianzas humanas; pero no se unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro.” (Daniel 2:40-43).

En todo el mundo, Daniel 2 ha ayudado a una enorme cantidad de personas a creer en el Dios de la Biblia. Proporciona una evidencia poderosamente racional, no solo de la existencia de Dios sino también de su presciencia. De hecho, la revelación que brinda el capítulo sobre la presciencia de Dios es la que da evidencias de la existencia de Dios. Daniel, abierta y decididamente, le dio todo el crédito a Dios por la revelación que recibió. De este modo, en su humildad y dependencia de Dios, Daniel pudo ser un testigo poderoso. Si Daniel, en aquel entonces y en esa situación, mostró humildad,

LA ESTATUA DE ORO.

“y cualquiera que no se postre y adore, inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo.” (Daniel 3:6).

El tema de la adoración es esencial, los poderes políticos a cargo demandan la adoración que solo le debemos al Señor. Después de presenciar el milagro de la liberación del horno de fuego de los amigos de Daniel, el rey se convenció de que había algo especial en el Dios al que servían estos hombres. Sin embargo, estos jóvenes podrían no haber sido liberados de las llamas, algo que comprendían que era una clara posibilidad (Dan. 3:18). Esta historia presenta un poderoso testimonio de su fe y su voluntad por defender lo que creían, más allá de las consecuencias.

LA CONVERSIÓN DE LOS GENTILES.

“habló el rey y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?” (Daniel 4:30).

Al final del capítulo, Nabucodonosor aprendió, aunque por las malas, que todo verdadero poder proviene de Dios y que, sin Dios, él no era absolutamente nada.

Nota de EGW: “El que fuera una vez un orgulloso monarca había llegado a ser un humilde hijo de Dios; el gobernante tiránico e intolerante era un rey sabio y compasivo. El que había desafiado al Dios del cielo y blasfemado contra él reconocía ahora el poder del Altísimo, y procuraba fervorosamente promover el temor de Jehová y la felicidad de sus súbditos. Bajo la reprensión de aquel que es Rey de reyes y Señor de señores, Nabucodonosor había aprendido por fin la lección que necesitan aprender todos los gobernantes: que la verdadera grandeza consiste en ser verdaderamente buenos. Reconoció a Jehová como el Dios viviente, diciendo: ‘Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia’” (PR 382).

LA FIDELIDAD DE DANIEL.

“Entonces los gobernadores y sátrapas buscaban ocasión para acusar a Daniel en lo relacionado al reino; mas no podían hallar ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fue hallado en él. Entonces dijeron aquellos hombres: No hallaremos contra este Daniel ocasión alguna para acusarle, si no la hallamos contra él en relación con la ley de su Dios (Daniel 6:4-5).

 

Nota de EGW: ““A medida que nos acercamos al término de la historia de este mundo, las profecías registradas por Daniel exigen nuestra atención especial, puesto que se relacionan con el tiempo mismo en que estamos viviendo. Con ellas deben vincularse las enseñanzas del último libro del Nuevo Testamento. Satanás ha inducido a muchos a creer que las porciones proféticas de los escritos de Daniel y de Juan el Revelador no pueden comprenderse. Pero se ha prometido claramente que una bendición especial acompañará el estudio de esas profecías. ‘Los entendidos comprenderán’ (Dan. 12:10), fue dicho acerca de las visiones de Daniel, cuyo sello iba a ser quitado en los últimos días; y acerca de la revelación que Cristo dio a su siervo Juan, para guiar al pueblo de Dios a través de los siglos, se prometió: ‘Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas’ (Apoc. 1:3)” (PR 402).

El ejemplo de Jesús, que se hizo humano sin transigir, es un modelo que desafía al cristiano y especialmente al pueblo de Dios que vive en el mundo.

[pdf-lite linktext=»Descargar este resumen en PDF» icon=»2″ titlepage=»Resumen del Estudio Bíblico»]