El Espíritu Santo y La espiritualidad – La divinidad del Espíritu Santo

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Versículo para memorizar. 2 Cor. 13:14. “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén”.

A lo largo de la Biblia, la divinidad de Dios el Padre es dada por sentado. La divinidad de Jesús también es afirmada en muchos lugares en las Escrituras, especialmente en el Nuevo Testamento. Sin embargo, la divinidad del Espíritu Santo es enseñada en términos más sutiles.

EL ESPÍRITU SANTO Y DIOS.

“Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios”  (Hechos 5:3-4).

Pedro nos enseña que mentir al Espíritu es mentir a Dios.

Nota de EGW: ““Más tarde, Ananías y Safira agraviaron al Espíritu Santo cediendo a sentimientos de codicia. Empezaron a lamentar su promesa, y pronto perdieron la dulce influencia de la bendición que había encendido sus corazones con el deseo de hacer grandes cosas en favor de la causa de Cristo. Pero Dios odia la hipocresía y la falsedad. Ananías y Safira practicaron el fraude en su trato con Dios; mintieron al Espíritu Santo, y su pecado fue castigado con un juicio rápido y terrible” (Los hechos de los apóstoles, pp. 59, 60).

LOS ATRIBUTOS DIVINOS DEL ESPÍRITU SANTO.

“Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.” (1 Corintios 2:10-11).

El Espíritu Santo posee atributos que solo pueden ser aplicados a Dios tales como:

• Omnisciencia.
Comparar 1 Co. 2:10-11 con Isaías 40:13.
• Omnipresencia.
Salmo 139:7
• Eternidad.
Comparar Hebreos 9:14 con 1 Timoteo 6:16.
• Puede ser blasfemado.
Comparar Mateo 12:31 con Mateo 12:32.
• Cambia los corazones
Comparar Juan 3:5 con Ezequiel 11:19.

PISTAS BÍBLICAS.

En la Biblia, existen varias referencias al Espíritu Santo que son intercambiables con referencias a Dios. Si lo hace el Espíritu Santo, lo hace Dios. Veamos ejemplos de esta afirmación:

• Enojar el Espíritu es enojar a Dios.
Comparar Isaías 63:10 con Números 14:11.
• Si el Espíritu habla, es Dios quien habla
Comparar 2 Samuel 23:2 con 2 Samuel 23:3.
• Si el Espíritu mora en nosotros, somos templo de Dios.
1 Corintios 3:16.
• Si el Espíritu da dones, es Dios quien los da
Comparar 1 Corintios 12:8-9 con 1 Corintios 12:28

LA OBRA DIVINA DEL ESPÍRITU SANTO

“Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador (Tito 3:4-6).

El Espíritu coopera en la obra de la redención. El Padre nos salva, el Hijo da su vida y el Espíritu nos renueva. Nos lleva a Cristo y transforma nuestra vida. En Tito 3:4 se refiere a Dios padres, el versículo 5 al Espíritu Santo, y el versículo 6 a Jesucristo.

El Espíritu Santo coopera con el Padre y el Hijo en la transmisión de la Palabra. Lo que el Padre o el Hijo dicen, nos es transmitido por el Espíritu. Esto se puede ver en Isaías 6:8-10 refiriéndose a Dios Padre, en Hechos 28:25-27 refiriéndose al Espíritu Santo y en Juan 16:13-14 refiriéndose a las palabras de Cristo.

El Espíritu cooperó en la resurrección de Jesús y cooperará también en la nuestra. Leer Romanos 8:11.

LA IMPORTACIA DE US DIVINIDAD

“Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas. (1 de Pedro 1:2).

Un único Dios en tres Personas. Negar la divinidad del Espíritu implica negar su capacidad para transformarnos, convencernos de pecado, o resucitarnos. Además de mostrarnos los atributos divinos del Espíritu, la Biblia coloca en varias ocasiones a las tres Personas a un nivel de igualdad.

Nota de EGW: “El pecado puede ser resistido y vencido únicamente por la intervención poderosa de la tercera persona de la Deidad, que no vendría con una energía modificada, sino en la plenitud del poder divino. El Espíritu es el que hace efectivo lo que logró el Redentor del mundo. Mediante el Consolador el corazón se purifica. Gracias a su obra el creyente llega a ser participante de la naturaleza divina. Cristo nos dio el divino poder de su Espíritu para que podamos vencer las tendencias al mal, sean heredades o cultivadas, y para imprimir en la iglesia su propio carácter” (Recibiréis poder, 5 de enero).

Cuando entendemos el papel del Espíritu Santo como la tercera Persona de la deidad, podemos apreciar mejor su ministerio y cooperar con él al tomar las decisiones de cambio positivas que él señala en nuestra vida. El captar la realidad de la divinidad del Espíritu santo produce una apreciación de corazón por quién es él y un deseo de que él nos transforme.

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